El estropajo de cobre es un excelente aliado en la limpieza del hogar. Su especial blandura permite una limpieza concienzuda y sin rayaduras, sacando brillo a superficies tan variopintas como el acero inoxidable, metales cromados o incluso esmaltados, vitrocerámicas o vidrio.
Al ser un metal noble, duradero y reciclable, lo convierte en una alternativa ideal a los estropajos de fibras sintéticas.